Tengo que confesar que envidio a Jo Nesbo. Es músico, compositor, economista, millonario, guapo y como si eso fuera poco, un famoso autor de novela negra cuyos libros arrasan en las listas de los más vendidos. Sí, no es como para reírse, jeje, sangro por la herida.
La obra de Jo Nesbo me recluyó en mi casa hasta que terminé su novela The Leopard, uno de esos libros cuyas páginas no puedes dejar de pasar. Su detective es Harry Hole, un personaje que quisieras odiar pero su fibra interna de generosidad y amor a la justicia te cautiva. Como muchos de los detectives de ficción más famosos en la historia de la literatura negra es un poco introvertido, alcohólico, rebelde y preocupado por todos los problemas sociales con los que le toca enfrentarse cada día.
The Leopard se inicia cuando una joven detective noruega llega a Hong Kong en busca de Harry Hole para convencerle de que regrese a Oslo a buscar al asesino escurridizo de varias mujeres. Más Harry no quiere regresar a Noruega, esta en busca de olvido, sumido en antros de opio, quiere borrar de su mente las imágenes atroces de los crímenes que ha resuelto pero que le torturan.
Llegamos a conocer a Harry Hole hasta casi considerarlo familia. Es altísimo, delgado, rubio con la cabeza rapada y desgarbado. Su poder de observación es extraordinario y su proceso de deducción infalible, sus colegas del Departamento de Policía de Oslo critican su estilo de vida pero admiran su genial eficiencia.
En la novela The Devil’s Star (La estrella del diablo) se trabaja con un mapa del centro de Oslo, trazando los avatares de las víctimas y sobrevivientes de los crímenes de un asesino en serie audaz y teatral que siempre deja en sus víctimas un diamante rojo en forma de estrella de cinco puntas. La lectora avisada acompaña al detective pista por pista, deteniéndose aquí y allá, tratando de identificar antes que Hole, quién es el asesino o asesina. Es un juego de ajedrez lúdico que lleva a sus piezas a través de la geografía y la historia de la ciudad.
Jo Nesbo se pasea por los problemas de Noruega como la corrupción en el gobierno y el gran capital, el resurgimiento del nazi fascismo y la soledad de las personas que viven en comunidad pero aisladas.
He leído las novelas de Nesbo en su traducción al inglés, aunque estan en español, ya que su obra se ha traducido a más de 35 idiomas. Jo Nesbo, nacido en 1960 en Oslo, Noruega, cursó estudios de economía luego de que se frustró como atleta debido a una lesión física. Trabajó como corredor de la bolsa de valores al tiempo que tocaba guitarra y componía para el grupo musical de rock Di Derre, que ha grabado varios discos.
En el 1997 se publicó su primera novela negra, Flaggermusmannen (The Bat), que ganó varios premios y le permitió insertarse en el “boom” de la literatura de crimen nórdica. Primero le llamé “la pasión sueca” a la lectura desaforada de obra “negra y criminal” porque leímos con fruición a Henning Mankell y Stieg Larsson, pero luego mi afición y de algunas de mis amigas pasó a ser nórdica para incluir autores de Noruega, Dinamarca e Islandia.
Analistas del fenómeno de novela negra nórdica apuntan que es una forma creativa de crítica social en países altamente desarrollados que actualmente sufren de cierta decadencia. Es una forma popular y masiva de ilustrar y evaluar el acontecer cotidiano de su sociedad que alcanzó la abundancia dejando en las sombras graves situaciones que laceran los derechos humanos de la ciudadanía.
Algunas de las novelas de Nesbo en español son El redentor, Némesis, La estrella del diablo y Petirrojo. Su novela Headhunters fue llevada al cine y su producción obtuvo recientemente varios premios en Inglaterra. Próximamente, el famoso director Martin Scorsese comenzará la filmación de otra de sus obras.
A quienes no conocen la obra de Jo Nesbo debo advertirles que es fuerte, violenta, pero como dice la revista Vanity Fair “sus novelas son desesperadamente adictivas”.
--En Rojo, Claridad, (18 al 24 de abril de 2013, p17).
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