
Esta vez, Kostas Jaritos estaba confundido. Eso de “offshore” le sonaba a chino, es decir al idioma inglés del que conoce muy poco. Además, ¿qué rayos tenían que ver el mundo de las Islas Caimán y los inversores ingleses de origen griego con los asesinatos que empezaron a sucederse en Atenas? Ajá, ahí estaba el quid de la cuestión. El hilo por dónde empezar a desenrollar el misterio de esta nueva novela negra de uno de los escritores más populares de estos tiempos aciagos, el griego Pedro Márkaris. Su protagonista, el inspector de policía Jaritos, dirigente de la brigada de homicidios, se topaba con uno de sus casos más difíciles.
En la nueva novela “Offshore” (Tusquets, 2017), Jaritos se da de cabeza con la burocracia, la corrupción de alto nivel, y el discrimen descarnado contra los inmigrantes. Necesitará el inspector mucha paciencia, lógica deductiva y, lo más importante, consultores expertos en informática, banca, archivos digitales y economía internacional. El diccionario de Dimitrakos (1950) es su fuente de descanso mental, así como de profunda introspección, pero es su experiencia y ese olfato de sabueso, que lo hacen a la vez querido y odiado, lo que lo empuja a descubrir culpables y a desentrañar entuertos.
La serie de asesinatos sirve a Jaritos para seguir el rastro de la profunda corrupción del partido que recién ha triunfado electoralmente en su país. El nuevo gobierno prometió sacar de la crisis a Grecia y lo está haciendo: corren el dinero (¡negro!) y las nuevas inversiones, especialmente de los ricos empresarios griegos que habían establecido sus navieras en países considerados estables, como Inglaterra. La gente común y corriente se siente mejor con el dinerito extra de los aumentos salariales, apoyan al gobierno y se hacen de la vista larga sobre aquello que parece no estar nada bien.
Disfrutar de una buena lectura, sobre la que además se puede reflexionar, es un bono extraordinario. “Offshore” funciona para analizar el momento histórico que se vive en Puerto Rico, donde la vida cotidiana abruma, no solo por la temperatura ardiente, sino también por el desgobierno, la corrupción, la ausencia de una sólida e inteligente oposición, y especialmente por la desigualdad entre los seres humanos. La nuestra es una sociedad que puede verse reflejada en los sucesos de este país europeo. Sí, porque Kostas Jaritos vive en un mundo de novela, pero las realidades que presenta su creador Pedro Márkaris son reales y reflejan tanto a Grecia como a Puerto Rico.